¿Cómo se pueden detectar los problemas de Memoria Operativa en el Aula de Clase?
En el artículo anterior se hizo una
revisión sobre la importancia de la memoria operativa para el
aprendizaje escolar, permitiendo la realización exitosa de las
experiencias de aprendizaje que se proponen en el aula de clase.
Anteriormente también se había hecho una revisión de la relación entre
los trastornos en el aprendizaje y la memoria operativa en la que se
evidencia que los niños con dificultades escolares tienden a tener
limitaciones en la memoria operativa; igualmente, cuando un niño
presenta una baja capacidad en la memoria operativa, la probabilidad de
presentar un problema en el aprendizaje escolar es mayor. Los problemas
de aprendizaje asociados con una pobre memoria operativa son
sustanciales y en algunos casos son tan severos que requieren de
educación especial. Como ya se ha visto, muchos estudios han mostrado
que una pobre memoria operativa es una característica de niños con
trastornos en el aprendizaje tanto en lecto-escritura como en
matemáticas.
Teniendo esto en cuenta, es importante
que los maestros puedan detectar los niños con limitaciones en la
memoria operativa en el aula de clase con el fin de determinar la manera
como pueden diferenciar el trabajo académico de acuerdo con sus
necesidades. El presente artículo presentará la manera como las
dificultades en esta área de la cognición humana se manifiestan dentro
del medio escolar. El objetivo es dar una guía a los maestros para que
puedan detectar, sin la necesidad de evaluaciones formales, los niños
que puedan tener dificultades en el aprendizaje como consecuencia de una
pobre memoria operativa. Comprender las necesidades particulares que
enfrentan los niños y la razón de su pobre progreso en el aprendizaje es
un paso necesario para poder apoyarlos eficazmente y mejorar los
resultados de su aprendizaje. En un próximo artículo se revisará la
manera como se pueden adaptar las actividades en el aula con el fin de
favorecer el aprendizaje de los niños con una baja capacidad de memoria
operativa.
Los niños con limitaciones en la memoria
operativa presentan dificultades en los siguientes comportamientos en
el aula de clase, los cuales se elaborarán posteriormente:
- Su progreso académico es lento
- Olvidan las instrucciones
- Fallan en la realización de actividades que exigen almacenamiento y procesamiento simultáneo
- Se pierden en el ejecución de tareas complejas
- No retienen los aprendizajes a largo plazo
- Participan poco en clase
- Simplifican las tareas utilizando mecanismos automatizados
- No monitorean el trabajo académico
- Parecen presentar problemas atencionales
1. Pobre progreso académico
Es muy probable que un niño con pobre
memoria operativa tenga problemas con el aprendizaje académico. Como ya
se ha revisadoen artículos anteriores, las investigaciones muestran que
la mayoría de los niños que sacan puntajes muy bajos en las pruebas de
memoria operativa presentan problemas académicos, tanto en
lecto-escritura como en matemáticas, desde sus primeros años de
escolaridad formal. La pobre memoria operativa, por lo tanto, pone al
niño en alto riesgo de tener limitaciones en su progreso académico. El
pobre progreso académico de estos niños se debe, en gran parte, porque
no pueden enfrentar las demandas de memoria operativa de muchas de las
actividades del aula que se han diseñado para ayudarles a aprender.
Esto lleva a frecuentes fallas en muchos de los episodios que les debe
proveer con nuevas oportunidades de aprendizaje y resulta en un ritmo de
aprendizaje lento o desigual, el cual es mayor en las áreas académicas
como lecto-escritura y matemáticas, las cuales imponen altas cargas a la
memoria operativa.
2. Olvido de las instrucciones
3. Fallas en la realización de actividades que exigen almacenamiento y procesamiento simultáneo
Los niños frecuentemente fallan para
afrontar las demandas de muchas actividades de aprendizaje en las que
tienen que mantener algo en la mente mientras hacen algo más que es
mentalmente desafiante y que demanda atención. Este malabarismo mental
que requiere combinar almacenamiento con una actividad mental que
requiere esfuerzo demanda mucha memoria operativa. Cuando los niños
tienen una pobre capacidad de memoria operativa se les dificulta
realizar actividades estructuradas cuya terminación exitosa exige
involucrarse en un procesamiento mental relativamente exigente mientras
necesitan mantener almacenada información.
En el área de lenguaje, las tareas que
requieren comprensión y expresión tanto oral como escrita también
imponen demandas significativas de procesamiento (análisis y comprensión
del lenguaje) en conjunto con el almacenamiento en la memoria.
Recordemos que al escuchar o al leer hay que mantener información en la
memoria mientras se hacen las conexiones necesarias para una adecuada
comprensión.
Estas tareas comparten la característica
de imponer demandas significativas de procesamiento al mismo tiempo que
se crea una carga de memoria. Las cargas de memoria no parecen ser
significativas, pero el combinar el almacenamiento con las demandas de
procesamiento parece ser lo que lleva a que el niño falle en la
realización de la tarea.
4. Perderse en la ejecución de tareas complejas
Los niños con una pobre memoria
operativa con frecuencia tienen problemas para hacer un seguimiento de
su progreso en una actividad en particular. Esto puede llevar, por
ejemplo, a que los textos que escriben tengan poca coherencia. Para que
un escrito tenga sentido, es necesario mantener en la memoria el plan
de escritura, lo que ya se ha redactado y lo que falta por apuntar
mientras se escribe. Además, tienen que hacer un seguimiento del lugar
en que se encuentran dentro del texto mientras escribe. Es posible que a
estos niños se les olvide el orden de los pasos de lo que está
escribiendo después de ejecutar el primero y luego el texto no es
coherente. También es posible que pierdan su posición dentro de la
oración, lo cual resulta en omisiones y repeticiones de palabras (cuando
el niño olvida si ya ha escrito la palabra o no), adiciones de palabras
que no eran parte de la oración que iba a escribir y con frecuencia el
abandono de la tarea.
Aún actividades, que para los adultos
parecen simples, como la copia del tablero, en la cual presentan
errores, pueden ser muyexigentes para algunos niños. Debido a sus fallas
en la memoria operativa, estos niños tienden a escribir letra por letra
en vez de hacerlo por palabras o por secciones de texto porque no
alcanzan a almacenar más información mientras escriben y presentan
errores como omisiones o repeticiones de palabras o partes de palabras.
Los niños con pobre capacidad de memoria operativa no sólo tienen que
recordar su lugar en la secuencia de palabras sino también la secuencia
de letras dentro de una palabra y como consecuencia pierden su lugar en
el texto que está copiando. Por este motivo, estos niños están
trabajando en una tarea más compleja (tres niveles de unidad – letra,
palabra y oración) que los niños con mayor habilidad para quienes la
tarea se reduce a dos niveles (palabra y oración), imponiéndoles una
mayor carga al seguimiento de la tarea.
5. Problemas para retener los aprendizajes a largo plazo
Un niño con limitaciones en la memoria
operativa también presenta fallas para almacenar experiencias e
información en la memoria a largo plazo. Con frecuencia el niño olvida
lo que ha vivido y aprendido en una actividad previa en su vida
escolar. Cuando un niño olvida las experiencias previas de aprendizaje,
se le va a dificultar integrar los nuevos contenidos de diferentes
modalidades y de diferentes dominios de representación para hacer
conexiones relevantes. Cuando esto sucede, la construcción del
aprendizaje a largo plazo se afecta.
6. Pobre participación en clase
Los niños con limitaciones en la memoria
operativa se muestran reservados en las discusiones que se llevan a
cabo en la clase, rara vez participan voluntariamente o no responden
cuando el maestro hace una pregunta al grupo, aunque por lo general
tienen relaciones sociales normales con sus pares y en ocasiones son
extrovertidos en relaciones sociales informales. Además, en ocasiones
levantan la mano para participar en clase, pero cuando el maestro les da
la palabra se quedan callados porque han olvidado lo que querían decir o
dicen algo que no es relevante. Por ejemplo, cuando los maestros hacen
preguntas sobre las actividades que han realizado recientemente como
parte de las discusiones, su pobre memoria de las experiencias y el
olvido de información hacen que no participen de manera activa en clase o
lo hagan de manera inapropiada.
7. Tendencia a simplificar la tarea utilizando mecanismos automatizados
Estos niños prefieren simplificar las
tareas cuando les es posible y utilizan estrategias o mecanismos que
tienen automatizados. Por ejemplo, como se anotó anteriormente,
prefieren contar objetos o con los dedos en vez de utilizar material
manipulable que exige mayor carga de almacenamiento y procesamiento. En
la práctica de la ortografía prefieren copiar las palabras mientras las
están viendo y no utilizan otras estrategias que les ha enseñado el
maestro. Esta tendencia a simplificar las tareas mediante el uso de
mecanismos automatizados reduce los beneficios adicionales asociados
con la actividad de aprendizaje específica, y también refleja la
evitación del niño a situaciones en que puedan perderse en la jerarquía
de las tareas. Paradójicamente, las consecuencias para al niño aumentan
en vez de reducirse, haciendo más lento su ritmo de aprendizaje.
8. Dificultad para monitorear el trabajo académico
Los maestros de la mayoría de los niños
con una pobre memoria operativa consideran que ellos tienen dificultades
para monitorear la calidad de su trabajo. Con frecuencia no revisan su
trabajo para corregir sus errores, cometen errores que parecen reflejar
descuido, presentan trabajos desorganizados y sucios, con pobre
organización de sus escritos. Esto se debe, en primer lugar, a que su
nivel académico tiende a ser muy bajo. El trabajo producido por un niño
que tiene dificultades para aprender va a ser de una calidad inferior a
la esperada para el grado que está cursando, con una mayor cantidad de
errores. En segundo lugar, los problemas para monitorear el trabajo
pueden deberse a que se les olvida información crucial necesaria para
guiar la tarea hasta completarla. Para poder revisar su trabajo se
requiere que el niño compare lo que ha hecho con la instrucción
original, que muy probablemente ha olvidado. Como se anotó
anteriormente, recordar y seguir instrucciones representa uno de los
mayores desafíos que los niños con una pobre memoria operativa
enfrentan.
9. Problemas de atención
Con frecuencia los maestros interpretan
el problema principal de estos niños con limitaciones en la memoria
operativa como falta de atención y motivación; los describen como si
tuvieran un pobre lapso de atención y facilidad para distraerse. Además,
las observaciones en el aula revelan altos niveles de inatención y
distractibilidad. Aunque no hay evidencia consistente de que estos
niños tengan un déficit atencional, un desempeño apropiado en tareas
complejas que requieren de memoria operativa exige una regulación de la
atención para poder mantener la concentración en actividades que son
desafiantes mentalmente. Los niños con una pobre memoria operativa
tienden a distraerse cuando deben ejecutar actividades cognoscitivas
exigentes porque se recarga la memoria y los niños ya no pueden mantener
en la mente la información necesaria para guiar su actividad mental.
Adicionalmente, sus dificultades en la memoria operativa pueden hacer
que pierdan el hilo de las discusiones en clase y como consecuencia se
distraigan. Estas son posiblemente las razones por las cuales los
educadores perciben los problemas de estos niños como una dificultad
atencional.
Es importante anotar que cuando los
niños comienzan una actividad, por lo general se muestran dispuestos,
presentando un desempeño adecuado al comienzo, pero luego pierden el
foco de atención y comienzan a presentar errores. Por esta razón es que
los problemas de inatención y distractibilidad parecen ser más una
consecuencia de la recarga de la memoria operativa que una falla
primaria en su capacidad atencional.
Las características de los niños con
problemas en la memoria operativa que se han descrito tienen como
consecuencia un progreso académico sea pobre. Su dificultad hace que se
frustre durante la realización de actividades académicas y por lo tanto
se desmotive. Finalmente, su autoestima termina siendo vulnerada. Por
lo tanto, se hace necesario que los maestros tomen medidas para apoyar a
estos niños en el aula de clase. Reconocer este tipo de dificultades
en los niños es un primer paso necesario para iniciar una intervención
apropiada a nivel escolar.
Bibliografía
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