miércoles, 16 de enero de 2013

Primer Capitulo

¿Cómo se pueden detectar los problemas de Memoria Operativa en el Aula de Clase?



En el artículo anterior se hizo una revisión sobre la importancia de la memoria operativa para el aprendizaje escolar, permitiendo la realización exitosa de las experiencias de aprendizaje que se proponen en el aula de clase.  Anteriormente también se había hecho una revisión de la relación entre los trastornos en el aprendizaje y la memoria operativa en la que se evidencia que los niños con dificultades escolares tienden a tener limitaciones en la memoria operativa; igualmente, cuando un niño presenta una baja capacidad en la memoria operativa, la probabilidad de presentar un problema en el aprendizaje escolar es mayor.  Los problemas de aprendizaje asociados con una pobre memoria operativa son sustanciales y en algunos casos son tan severos que requieren de educación especial.  Como ya se ha visto, muchos estudios han mostrado que una pobre memoria operativa es una característica de niños con trastornos en el aprendizaje tanto en lecto-escritura como en matemáticas.
Teniendo esto en cuenta, es importante que los maestros puedan detectar los niños con limitaciones en la memoria operativa en el aula de clase con el fin de determinar la manera como pueden diferenciar el trabajo académico de acuerdo con sus necesidades. El presente artículo presentará la manera como las dificultades en esta área de la cognición humana se manifiestan dentro del medio escolar. El objetivo es dar una guía a los maestros para que puedan detectar, sin la necesidad de evaluaciones formales, los niños que puedan tener dificultades en el aprendizaje como consecuencia de una pobre memoria operativa.  Comprender las necesidades particulares que enfrentan los niños y la razón de su pobre progreso en el aprendizaje es un paso necesario para poder apoyarlos eficazmente y mejorar los resultados de su aprendizaje. En un próximo artículo se revisará la manera como se pueden adaptar las actividades en el aula con el fin de favorecer el aprendizaje de los niños con una baja capacidad de memoria operativa.
Los niños con limitaciones en la memoria operativa presentan dificultades en los siguientes comportamientos en el aula  de clase, los cuales se elaborarán posteriormente:
  1. Su progreso académico es lento
  2. Olvidan las instrucciones
  3. Fallan en la realización de actividades que exigen almacenamiento y procesamiento simultáneo
  4. Se pierden en el ejecución de tareas complejas
  5. No retienen los aprendizajes a largo plazo
  6. Participan poco en clase
  7. Simplifican las tareas utilizando mecanismos automatizados
  8. No monitorean el trabajo académico
  9. Parecen presentar problemas atencionales
1. Pobre progreso académico
Es muy probable que un niño con pobre memoria operativa tenga problemas con el aprendizaje académico.  Como ya se ha revisadoen artículos anteriores, las investigaciones muestran que la mayoría de los niños que sacan puntajes muy bajos en las pruebas de memoria operativa presentan problemas académicos, tanto en lecto-escritura como en matemáticas, desde sus primeros años de escolaridad formal.  La pobre memoria operativa, por lo tanto, pone al niño en alto riesgo de tener limitaciones en su progreso académico.  El pobre progreso académico de estos niños se debe, en gran parte, porque no pueden enfrentar las demandas de memoria operativa de muchas de las actividades del aula que se han diseñado para ayudarles a aprender.  Esto lleva a frecuentes fallas en muchos de los episodios que les debe proveer con nuevas oportunidades de aprendizaje y resulta en un ritmo de aprendizaje lento o desigual, el cual es mayor en las áreas académicas como lecto-escritura y matemáticas, las cuales imponen altas cargas a la memoria operativa.
2. Olvido de las instrucciones
Instrucciones por miss uneasy
A lo largo del día el maestro necesita comunicarse eficazmente con sus alumnos sobre lo que se debe hacer, por quién, de qué manera y en qué orden.  A veces las instrucciones involucran el manejo de los niños y de sus materiales de trabajo.  Otras instrucciones se relacionan con la secuencia de acciones en una actividad de aprendizaje.   Algunas consignas proveen información crucial que es intrínseca a una actividad en particular, y que involucra la preservación de muchos  detalles para tener un desempeño acertado.  Este tipo de instrucciones impone cargas de memoria operativa que son significativas y por eso uno de los problemas más consistentes que enfrentan los niños con una pobre memoria operativa es la dificultad para seguir las instrucciones del maestro en el aula.  Con frecuencia a los niños se les olvida el contenido de las consignas, en especial cuando son largas y no representan una rutina establecida en el aula de clase, y una vez se han perdido no se pueden recuperar a menos que alguien se las recuerde.  Como consecuencia, estos niños presentan fallas para procesar estas instrucciones de manera adecuada, lo cual puede explicar las dificultades que experimentan para comprender la estructura de muchas actividades en el aula, evitando la continuación con la actividad que se está realizando en el aula de manera apropiada.  Como consecuencia se pierde una oportunidad para el aprendizaje.
3. Fallas en la realización de actividades que exigen almacenamiento y procesamiento simultáneo
Los niños frecuentemente fallan para afrontar las demandas de muchas actividades de aprendizaje en las que tienen que mantener algo en la mente mientras hacen algo más que es mentalmente desafiante y que demanda atención.  Este malabarismo mental que requiere combinar almacenamiento con una actividad mental que requiere esfuerzo demanda mucha memoria operativa.  Cuando los niños tienen una pobre capacidad de memoria operativa se les dificulta realizar actividades estructuradas cuya terminación exitosa exige involucrarse en un procesamiento mental relativamente exigente mientras necesitan mantener almacenada información.
Foto por Tallanes
En matemáticas, por ejemplo, presentan fallas en la aritmética mental.  También se les dificulta utilizar de manera apropiada el material manipulable diseñado para facilitar la comprensión y el dominio del cálculo aritmético, como los bloques multibase de Dienes; ellos prefieren usar objetos o los dedos para contar.  Esto sucede porque el uso de estos materiales impone una mayor carga a la memoria operativa debido a que tienen que retener en la memoria el valor que representan los diferentes bloques y los pasos que han realizado con ellos mientras ejecutan la operación.  Igualmente, se les dificulta realizar algoritmos ya que ellos requieren de la recuperación de las combinaciones numéricas básicas y el seguimiento apropiado de los pasos para su ejecución al mismo tiempo que los resuelven.
En el área de lenguaje, las tareas que requieren comprensión y expresión tanto oral como escrita también imponen demandas significativas de procesamiento (análisis y comprensión del lenguaje) en conjunto con el almacenamiento en la memoria.  Recordemos que al escuchar o al leer hay que mantener información en la memoria mientras se hacen las conexiones necesarias para una adecuada comprensión.
Estas tareas comparten la característica de imponer demandas significativas de procesamiento al mismo tiempo que se crea una carga de memoria.  Las cargas de memoria no parecen ser significativas, pero el combinar el almacenamiento con las demandas de procesamiento parece ser lo que lleva a que el niño falle en la realización de la tarea.
4. Perderse en la ejecución de tareas complejas
Los niños con una pobre memoria operativa con frecuencia tienen problemas para hacer un seguimiento de su progreso en una actividad en particular.  Esto puede llevar, por ejemplo, a que los textos que escriben tengan poca coherencia.  Para que un escrito tenga sentido, es necesario mantener en la memoria el plan de escritura, lo que ya se ha redactado y lo que falta por apuntar mientras se escribe.  Además, tienen que hacer un seguimiento del lugar en que se encuentran dentro del texto mientras escribe.  Es posible que a estos niños se les olvide el orden de los pasos de lo que está escribiendo después de ejecutar el primero y luego el texto no es coherente.  También es posible que pierdan su posición dentro de la oración, lo cual resulta en omisiones y repeticiones de palabras (cuando el niño olvida si ya ha escrito la palabra o no), adiciones de palabras que no eran parte de la oración que iba a escribir y con frecuencia el abandono de la tarea.
Aún actividades, que para los adultos parecen simples, como la copia del tablero, en la cual presentan errores, pueden ser muyexigentes para algunos niños. Debido a sus fallas en la memoria operativa, estos niños tienden a escribir letra por letra en vez de hacerlo por palabras o por secciones de texto porque no alcanzan a almacenar más información mientras escriben y presentan errores como omisiones o repeticiones de palabras o partes de palabras.  Los niños con pobre capacidad de memoria operativa no sólo tienen que recordar su lugar en la secuencia de palabras sino también la secuencia de letras dentro de una palabra y como consecuencia pierden su lugar en el texto que está copiando.  Por este motivo, estos niños están trabajando en una tarea más compleja (tres niveles de unidad – letra, palabra y oración) que los niños con mayor habilidad para quienes la tarea se reduce a dos niveles (palabra y oración), imponiéndoles una mayor carga al seguimiento de la tarea.
5. Problemas para retener los aprendizajes a largo plazo
Un niño con limitaciones en la memoria operativa también presenta fallas para almacenar experiencias e información en la memoria a largo plazo.  Con frecuencia el niño olvida lo que ha vivido y aprendido en una actividad previa en su vida escolar.  Cuando un niño olvida las experiencias previas de aprendizaje, se le va a dificultar integrar los nuevos contenidos de diferentes modalidades y de diferentes dominios de representación para hacer conexiones relevantes.  Cuando esto sucede, la construcción del aprendizaje a largo plazo se afecta.
6. Pobre participación en clase
Los niños con limitaciones en la memoria operativa se muestran reservados en las discusiones que se llevan a cabo en la clase, rara vez participan voluntariamente o no responden cuando el maestro hace una pregunta al grupo, aunque por lo general tienen relaciones sociales normales con sus pares y en ocasiones son extrovertidos en relaciones sociales informales.  Además, en ocasiones levantan la mano para participar en clase, pero cuando el maestro les da la palabra se quedan callados porque han olvidado lo que querían decir o dicen algo que no es relevante.  Por ejemplo, cuando los maestros hacen preguntas sobre las actividades que han realizado recientemente como parte de las discusiones, su pobre memoria de las experiencias y el olvido de información hacen que no participen de manera activa en clase o lo hagan de manera inapropiada.
7. Tendencia a simplificar la tarea utilizando mecanismos automatizados
Estos niños prefieren simplificar las tareas cuando les es posible y utilizan estrategias o mecanismos que tienen automatizados.  Por ejemplo, como se anotó anteriormente, prefieren contar objetos o con los dedos en vez de utilizar material manipulable que exige mayor carga de almacenamiento y procesamiento.  En la práctica de la ortografía prefieren copiar las palabras mientras las están viendo y no utilizan otras estrategias que les ha enseñado el maestro.  Esta tendencia a simplificar las tareas mediante el uso de mecanismos automatizados reduce  los beneficios adicionales asociados con la actividad de aprendizaje específica, y también refleja la evitación del niño a situaciones en que puedan perderse en la jerarquía de las tareas.  Paradójicamente, las consecuencias para al niño aumentan en vez de reducirse, haciendo más lento su ritmo de aprendizaje.
8. Dificultad para monitorear el trabajo académico
Los maestros de la mayoría de los niños con una pobre memoria operativa consideran que ellos tienen dificultades para monitorear la calidad de su trabajo.  Con frecuencia no revisan su trabajo para corregir sus errores, cometen errores que parecen reflejar descuido, presentan trabajos desorganizados y sucios, con pobre organización de sus escritos.  Esto se debe, en primer lugar, a que su nivel académico tiende a ser muy bajo.  El trabajo producido por un niño que tiene dificultades para aprender va a ser de una calidad inferior a la esperada para el grado que está cursando, con una mayor cantidad de errores.  En segundo lugar, los problemas para monitorear el trabajo pueden deberse a que se les olvida información crucial necesaria para guiar la tarea hasta completarla.  Para poder revisar su trabajo se requiere que el niño compare lo que ha hecho con la instrucción original, que muy probablemente ha olvidado.  Como se anotó anteriormente, recordar y seguir instrucciones representa uno de los mayores desafíos que los niños con una pobre memoria operativa enfrentan.
9. Problemas de atención
Con frecuencia los maestros interpretan el problema principal de estos niños con limitaciones en la memoria operativa como falta de atención y motivación; los describen como si tuvieran un pobre lapso de atención y facilidad para distraerse. Además, las observaciones en el aula revelan altos niveles de inatención y distractibilidad.  Aunque no hay evidencia consistente de que estos niños tengan un déficit atencional, un desempeño apropiado en tareas complejas que requieren de memoria operativa exige una regulación de la atención para poder mantener la concentración en actividades que son desafiantes mentalmente.  Los niños con una pobre memoria operativa tienden a distraerse cuando deben ejecutar actividades cognoscitivas exigentes porque se recarga la memoria y los niños ya no pueden mantener en la mente la información necesaria para guiar su actividad mental.  Adicionalmente, sus dificultades en la memoria operativa pueden hacer que pierdan el hilo de las discusiones en clase y como consecuencia se distraigan.  Estas son posiblemente las razones por las cuales los educadores perciben los problemas de estos niños como una dificultad atencional.
Es importante anotar que cuando los niños comienzan una actividad, por lo general se muestran dispuestos, presentando un desempeño adecuado al comienzo, pero luego pierden el foco de atención y comienzan a presentar errores.  Por esta razón es que los problemas de inatención y distractibilidad parecen ser más una consecuencia de la recarga de la memoria operativa que una falla primaria en su capacidad atencional.
Las características de los niños con problemas en la memoria operativa que se han descrito tienen como consecuencia un progreso académico sea pobre.  Su dificultad hace que se frustre durante la realización de actividades académicas y por lo tanto se desmotive.  Finalmente, su autoestima termina siendo vulnerada.  Por lo tanto, se hace necesario que los maestros tomen medidas para apoyar a estos niños en el aula de clase.  Reconocer este tipo de dificultades en los niños es un primer paso necesario para iniciar una intervención apropiada a nivel escolar.
Bibliografía
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Gathercole, S.E. y Alloway, T.P. (2007).  Understanding Working Memory: A Classroom Guide. Londres: Harcourt Assessment.

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